Hace tiempo que no vi un programa completo de la tele.
"Caso abierto" es una serie policíaca, una de las pocas que no te marea intercalando historias diferentes. La protagonista es una chica rubia con buen físico, sin embargo, no corta nada a la hora de hacer preguntas.
Vi dos episodios anoche, la protagonista, junto con un detective gordito, resolvió dos casos con dos estilos muy diferentes.
En uno la protagonista "Lily", resolvió un caso de violador en serie con inteligencia, preguntó con bastante tacto a las víctimas y de allí logró atar cabos. Cuando estaba segura del autor del crimen, pidió la muestra de ADN del hombre, quien no rehusó. Lo cual me parece muy extraño el procedimiento. ¿Si alguien es un sospechoso de un crimen, no debe aceptar la prueba y colaborar?
No tengo ni idea si esto viene inspirado de una fuente real, de un estado de EEUU? La ley es así?
Cabreada, cuando habló con la pareja del violador, sacarle detalles de la rutina de su pareja, hubiera podido presentarlo de otra forma, o pedir una muestra de ADN directamente, pensé,
me chocó mucho cuando se la tomó con cierta ironía, cuando ésta no tenía ni idea de como podía ser un violador.
"una mujer perspicaz", pero tiene poca clemencia a la hora de hacer preguntas. Su buen físico contrasta con su compañero gordito, quien también tiene su aquello cuando hace preguntas. Si Lily fuera fea, ¿bajaría la audencia? Por su cara delicada, es difícil imaginar que puede salir preguntas tan crueles, pero como resuelve el caso, ¿uno la calificaría como fuera "campeona" sin más?
Me pregunto si ella es así en la primera temporada de la serie, ¿habrá aprendido esa línea de preguntas de sus compañeros?
Quizás no necesitamos a protagonistas perfectos, así podemos fijarnos qué comportamientos son buenos ejemplos, y qué no.
Ese defecto bastante eclipsado por su belleza, salta mucho más en el otro caso, en el que tuvo que tratar con una famila problemática. La madre tuvo Alzheimer y apenas pudo razonar, quería "redimir" el caso por ella, quien resultó ser la asesina. Vaya caso. Para resolver el caso no tuvo reparo en insultar al pobre hijo, pasarse por la hija, quien ya tenía la depresión.
La sentencia de ese episodio, podría ser la frase de la hija, quien dijo que para resolver el caso y ayudarles, resultó que les dijeron que el asesino no era el padre, sino la madre.
Hará demasiado tiempo que no veo la tele.
sábado, 25 de abril de 2009
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